Sabemos que más del 80 % de los edificios que habitamos tiene una calificación energética baja (E, F Y G) y que, rehabilitándolos de manera eficiente, podríamos conseguir un mayor confort térmico y acústico, un ahorro del consumo de energía de más del 60% e incluso una revalorización del inmueble del 35 %, además de otras ventajas.
Esta rehabilitación implica una importante inversión, que en muchos casos es difícil de asumir. Sin embargo, en estos momentos, disponemos de financiación procedente de Europa gracias a los fondos NEXT GENERATION UE (Fondos COVID), mediante los que se puede obtener hasta un 80 % de la inversión a fondo perdido.
El único requisito para conseguir estos fondos será justificar un ahorro del consumo de energía del edificio de entre el 30 y el 60%. Y para ello deberemos de intervenir principalmente sobre la envolvente térmica del edificio aislando por el exterior las fachadas y cubiertas, así como sustituyendo las ventanas. Asimismo, añadir una instalación fotovoltaica puede ser la guinda a la intervención generando así nuestra propia energía.
Esta intervención, aunque no es compleja, requiere de un importante trabajo de gestión: hay que analizar el edificio, simular las distintas opciones de mejora, hacer un detallado estudio económico, realizar los proyectos, solicitar licencias, tramitar las ayudas y, finalmente, certificarlo todo ante el organismo competente para obtener el cobro de las subvenciones.
Todo un proceso de gestión «llave en mano» que hay que realizar mediante la figura del AGENTE DE LA REHABILITACIÓN, que debe de tener la capacidad técnica y económica suficiente para llevar a cabo la intervención además de estar registrado como tal. En Cala Llarga estamos capacitados y registrados para realizar este tipo de trabajo, por lo que si está interesado en llevar a cabo una mejora de este tipo le animamos a contactarnos para obtener más información.